Hiendelaencina, Guadalajara, Castile-La Mancha, Spaini

Regional Level Types
Hiendelaencina	Municipality
Guadalajara	Province
Castile-La Mancha	Autonomous Community
Spain	Group of Countries

The Hiendelaencina mining district includes the mineralizations of the municipalities of Hiendelaencina, Congostrina and La Bodera, although there were also mines in Robledo de Corpes, Alcorlo, Gascueña, Villares, Zarzuela de las Ollas, Naharros, Congostrina, Prádena, and to places as far away as Atienza. These are epithermal mineralizations, consisting of veins of silver sulfosalts, galena, sphalerite, chalcopyrite and arsenopyrite, in a baryte and quartz gangue. They fit into pre-Ordovician metamorphic materials (schists and gneisses) that were located in these rocks during the Stephanian-Permian.
The mining district is famous for its silver sulfosalts.
It was discovered in 1844 by Pedro Esteban Górriz, who registered and demarcated the first mine in the district, Santa Cecilia, on June 14, 1844, which produced a "mining fever" that would last for eighty years, with its ups and downs in the production. Only between June 14, 1844 and December 30 of the same year, 305 mines were demarcated. In 1885, until July 31, there were another 283 mines, which gives an idea of the “mining fever” that it sparked, 587 mines in little more than a year. The mines were in production until 1925, when it ceased. In the 1980s, the San Carlos mine was started up again, rather its beneficiation factory, where many of the dumps were recycled with some remaining ore in the area, leaving only the sterile ones.
During the boom times, the "Rich Filon" and the "Malanoche-La Fuerza Filon" were exploited. Not all concessions were lucky or had the opportunity to reach them, so many of the mines did not achieve the expected results.

El distrito minero de Hiendelaencina comprende las mineralizaciones de los términos municipales de Hiendelaencina, Congostrina y La Bodera, aunque también se dieron de alta minas en Robledo de Corpes, Alcorlo, Gascueña, Villares, Zarzuela de las Ollas, Naharros, Congostrina, Prádena, y hasta lugares tan alejados como Atienza. Se trata de mineralizaciones epitermales, consistente en filones de sulfosales de Ag, galena, esfalerita, calcopirita y arsenopirita, en una ganga de barita y cuarzo. Encajan en materiales metamórficos (esquistos y gneises) del pre-ordovícico que fueron emplazados en esas rocas durante el Estefaniense-Pérmico. La localidad es famosa por sus sulfosales de plata.
Fue descubierto en 1844 por Pedro Esteban Górriz, quien dio de alta y demarcó la primera mina del distrito, la Santa Cecilia, el 14 de junio de 1844, lo cual produjo una “fiebre minera” que duraría ochenta años, con sus altibajos en la producción. Solamente, entre el 14 de junio de 1844 y el 30 de diciembre del mismo año, se dieron de alta 305 minas. En 1885, hasta el 31 de julio, fueron otras 283 minas, lo que da idea de la “fiebre minera” que suscitó, 587 minas en poco más de un año. Las minas estuvieron en producción hasta 1925, en que cesó. En los años 1980´s se volvió a poner en marcha la mina de San Carlos, más bien su fábrica de beneficio, en donde se reciclaron muchas de las escombreras con algún resto de mena que quedaban en la zona, dejando solamente las de estériles.
Durante la época de mayor bonanza se explotaron el "Filón Rico" y el "Filón Malanoche-La Fuerza". No todos las concesiones tuvieron la suerte o la oportunidad de llegar a ellos, por lo que muchas de las minas no obtuvieron los resultados esperados.

Fossils

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Localities in this Region

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References